Las cooperativas sufren las consecuencias de la guerra de Ucrania y la huelga de transportistas

KONFEKOOP defiende el respeto del derecho al trabajo; un cambio en el sistema de fijación de los precios de la electricidad y su regulación, y la creación de un Fondo para Empresas que sufren el impacto directo de la crisis

KONFEKOOP participa mañana en la reunión convocada por la vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo del Gobierno vasco, Idoia Mendia para abordar las consecuencias de la guerra de Ucrania en la economía de Euskadi junto con los principales agentes económicos vascos. KONFEKOOP, que acudirá representada por Iñaki Nubla y Rosa Lavín, director y presidenta respectivamente, ha realizado un pormenorizado análisis sectorial de la situación de las cooperativas, de cara a la reunión y a preparar la estrategia para hacer frente a la complicada situación económica.

El análisis concluye que la guerra, junto con la huelga del transporte, está afectando directa e indirectamente al tejido cooperativo vasco, generando una situación preocupante. KONFEKOOP alerta de que la dependencia estructural que Euskadi tiene en materia alimentaria y energética del exterior está pasando factura en este momento, llegando a poner en serias dificultades a muchas empresas cooperativas, que ya sufrieron anteriormente las consecuencias de la pandemia.

KONFEKOOP defenderá en la reunión con Idoia Mendia las conclusiones de su análisis de las que hay que destacar la necesidad de garantizar el derecho al trabajo, así como soluciones concretas en sectores estratégicos y con gran peso en la economía vasca, y con especial repercusión en la ciudadanía.

Así, en cuanto al sector energético considera indispensable un cambio en el sistema de fijación de los precios de la electricidad y su regulación por parte del Gobierno, además de medidas anti-monopolio. Así mismo, KONFEKOOP defiende la creación de un Fondo para Empresas con un impacto directo por la guerra y medidas financieras para apoyar la financiación de circulante. Por supuesto, considera urgente activar políticas para controlar la inflación.

Resumen del análisis.

• El sector primario y alimentario tiene grandes dificultades para el traslado de los animales, cereal y pienso, que podría llegar a paralizar la actividad, si las circunstancias no cambian.
• Las cooperativas de consumo, cuya actividad afecta de manera directa a la ciudadanía y tienen un carácter esencial, y están trabajando de manera incansable para garantizar el abastecimiento. Este sector se está viendo muy afectado por la tensión inflacionista y por la falta de suministro que puede llegar a derivar en desabastecimiento temporal. El significativo incremento de costes de aprovisionamiento de productos como el aceite de girasol y el cereal está empezando a afectar de manera grave. Además, el aprovisionamiento se está reduciendo de forma generalizada y la distribución a las tiendas se está viendo afectada por la huelga.
• Las cooperativas de transportistas viven una situación muy dura, a pesar de que la mayoría ha conseguido acordar con sus clientes una subida que absorba la subida del precio del carburante. El sector trabaja incansablemente para buscar una solución a su situación, condicionada por los piquetes, y poder, como mínimo, ofrecer sus servicios al sector primario para garantizar el abastecimiento para el alimento de los animales.
• Las cooperativas energéticas tienen un serio problema de liquidez, debido a la brusca subida del precio de la energía. La situación cambiaría, evidentemente, desterrando el sistema marginalista para la fijación de precios. Además, hay que tener en cuenta que son las empresas comercializadoras quienes soportan la reducción del IVA al 10%.
• Las cooperativas industriales asociadas a KONFEKOOP facturan aproximadamente 70 millones € al año, lo cual da idea de la magnitud del problema. Sin olvidar el factor humano, ya que cuentan con personas trabajadoras en Moscú, Kiev y Odesa, a las que es difícil transferir la remuneración en estos momentos. Los sectores más afectados son el de la máquina herramienta y el aeronáutico, con gran peso en la economía vasca.
• Desde este tipo de cooperativas se sugiere la creación de un Fondo para Empresas con un impacto directo en la guerra Ucrania – Rusia, que minore las consecuencias y dé una solución parcial a la problemática actual.
• Las cooperativas de enseñanza están trabajando con normalidad en este momento, pero si la situación continúa podría afectar al servicio de comedor.
• El sector financiero y de crédito afronta un momento de incertidumbre, después de un inicio de año optimista. Se está actuando con prudencia, sobre todo en el ámbito de las inversiones.  

Todos los sectores aseguran que el modelo socioempresarial cooperativo ha demostrado, una vez más que es una fórmula resistente a las situaciones adversas, con la base de la toma de decisiones en forma democrática y participativa, que está sirviendo para contener los efectos más negativos de esta difícil situación.